Zoología
Los delfines: maestros de la comunicación submarina

Charo Céspedes Rubio
Biología | Bacteriología y Laboratorio Clínico | Microbiología Clínica
2 jul 2024
Los delfines son mamíferos cetáceos pertenecientes a la familia Delphinidae.
Tienen un cerebro de tamaño y complejidad superior al del humano, con gran capacidad de aprendizaje y un sistema de comunicación muy amplio mediante emisión de señales de distintos tipos:
Señales vocales: como silbidos, chillidos, gruñidos, gorjeos o sonidos pulsados. Varían dependiendo de la situación (miedo, socialización, imitación, etc.) y de la especie. Emiten los sonidos en sus cavidades nasales, consideradas análogas a nuestras cuerdas vocales. Usan unos labios especiales situados en su orificio nasal (espiráculo), de manera que al entrar el aire se produce la vibración de sus tejidos y da lugar a sonidos de diferente frecuencia.
Señales acústicas: como los golpes de cola o de aleta en la superficie del agua o en su propio cuerpo, sonidos producidos al apretar rápidamente sus mandíbulas, al exhalar o produciendo corrientes de burbujas.
Señales visuales: incluyen gestos, coloraciones (puntos y rallas), posturas corporales, comportamientos sincronizados con otros delfines o exhibiciones aéreas y saltos.
Señales táctiles: se basan en frotar su cuerpo o sus aletas con el cuerpo o aletas de otros delfines (se consideran signos de amistad).
La ecolocalización de los delfines no es una forma de comunicación, sino un método que utilizan para ubicar objetos o individuos de su entorno a través de sonidos.
Este sistema se basa en la emisión de chasquidos de alta frecuencia, que rebotan en los objetos y regresan al delfín en forma de eco, permitiéndole crearse una imagen de su entorno.
De esta forma , puede conocer la distancia de cada objeto mediante el tiempo en que recibe el eco, sobre todo cuando hay poca luz en aguas turbias o profundas