Parasitología
Dioctophyma renale: un inquilino inesperado

Charo Céspedes Rubio
Biología | Bacteriología y Laboratorio Clínico | Microbiología Clínica
2 abr 2025
Beber agua contaminada o comer pescado crudo podría darte un inquilino inesperado.
Imagina un gusano de color rojo, alargado y capaz de crecer más de un metro dentro de tu cuerpo. Te estoy hablando de Dioctophyma renale, un nematodo que afecta a diversos mamíferos, incluidos los humanos. Su lugar favorito para alojarse es el riñón derecho, aunque a veces decide explorar otras zonas.
El problema es que no es un huésped inofensivo. Si no se detecta a tiempo, puede destruir por completo el riñón, causar insuficiencia renal y, en los peores casos, ser mortal.
¿Cómo es su ciclo de vida?
Cuando un mamífero bebe agua contaminada o come pescado o ranas crudas puede ingerir larvas microscópicas
Las larvas atraviesan la pared intestinal y se instalan primero en el hígado y luego en los riñones aunque algunas se quedan vagando en la cavidad abdominal
Allí, los gusanos crecen…y mucho. Las hembras pueden alcanzar más de un metro de largo y los machos algo menos. Para completar su ciclo, necesitan aparearse dentro del riñón y liberar sus huevos en la orina
Los huevos caen al agua, eclosionan y las larvas son ingeridas por animales acuáticos, reiniciando el ciclo
¿Cuáles son los síntomas?
Hematuria (sangre en la orina)
Polaquiuria (orinar con demasiada frecuencia)
Pérdida de peso inexplicada
Dolor abdominal o en la zona renal
A medida que el gusano crece, el riñón empieza a obstruirse, se dilata (hidronefrosis) y su tejido se destruye. Si la infección avanza, puede comprometer ambos riñones y derivar en insuficiencia renal grave.
¿Cómo se diagnostica?
Análisis de orina: pueden encontrarse huevos del gusano o signos de daño renal
Ecografía o pielografía : muestran un riñón anormalmente agrandado
Laparotomía exploratoria: en casos más avanzados, se pueden encontrar los parásitos en la cavidad abdominal o dentro del riñón mismo
¿Cuál es el tratamiento?
No hay medicamentos para eliminar a este gigante parásito. La única solución es extraerlo mediante cirugía. Si el riñón ya está completamente destruido, debe ser removido por completo.
¿Cómo se previene?
Evita beber agua no tratada en zonas de riesgo
No consumas pescado o ranas crudas o poco cocidas
Mantén alejadas a tus mascotas de fuentes de agua contaminadas
Enfermedades como la dioctofimosis nos recuerdan lo importante que es conocer lo que consumimos y de dónde proviene. A veces, un simple vaso de agua o una comida cruda pueden traer consigo un huésped inesperado… y nada bienvenido.